Читать книгу Incursiones ontológicas VII онлайн

163 страница из 185

Me sentí ignorada, con mucha pena y rabia y lo único que me quedó como recurso, fue defenderme del mundo utilizando ciertos patrones, como la victimización y la arrogancia castigadora y cobradora buscando la reparación propia por no ser valorada, que, en palabras de Aristóteles y de manera metafísica “se prefiere sobre todo a sí mismo” mencionada en “La gran moral, capitulo. XXVI (Azcárate, s.f.)” y que frente a la posible ceguera de los demás, pasé por encima, pero que en definitiva no tiene que ver con los otros, sino que con mi propia seguridad.

Creo que, frente a esos hechos, me transformé en una niña solitaria, asustada e insegura, que no entendía por qué ocurrían las cosas y que hoy frente a situaciones parecidas me siento amenazada siendo la misma niña en cuerpo de adulta, diciéndome a mí misma “otra vez estás frente al abandono, al desamor, falta de cuidado y desvalorización” “no me están viendo” “me están ignorando”, “me van a abandonar”, “me van a traicionar” “mi dignidad está vulnerada”.

Правообладателям