Читать книгу Elige solo el amor: La relación divina. Libro VI онлайн

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Así como el hecho de que reconocer tu verdadera identidad crística y vivir en unión con ello hace que la muerte deje de tener sentido y existencia, lo mismo ocurre con la supuesta ilusión de que el mundo tiene algún efecto sobre ti. Para los que encontraron la verdad, la creación se ha reconocido como inocua, la vida como neutra. Ellos saben que el mundo de las dualidades, los ciclos de cambios, inicios y finales, no tienen efecto alguno sobre su ser porque no tienen causa en él. Dicho llanamente, no solo han descubierto el tesoro de su verdadero ser, sino que ese descubrimiento los ha llevado a conocer que, al ser el Cristo viviente que vive en ellos, entonces su ser es la causa de todo, al ser el efecto de Dios en ello.

Si Cristo es la causa de lo que eres, en el sentido en que es tu origen y tu ser, entonces lo que no es semejante a él carece de causa. Cuando esta verdad resplandece en la mente y vibra en los corazones de los que han alcanzado a Dios en la tierra, entonces saben que lo que no es amor no tiene consecuencia alguna sobre ellos. Han alcanzado la santa indiferencia del mundo.

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