Читать книгу Elige solo el amor: La relación divina. Libro VI онлайн
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A la mente no le corresponde crear la realidad. La vida la ha creado Dios mismo y es eterna. De tal manera que cuando se habla de la separación, o pérdida del amor, en realidad de lo que se está hablando es de vivir guiado por un sistema de pensamiento, cuyo fundamento era el deseo de ser autónomo, en vez de aceptar amorosamente el hecho de que todos somos interdependientes, incluyéndolo al creador. ¿Acaso un creador puede ser tal sin una creación que él mismo haya creado?
No puede haber paz sin verdad. Por esta razón es que, una y otra vez cuando recordamos que la paz ha llegado, hablamos de la verdad. En tu mente, allí en lo alto de esa parte de tu alma que vive unida al amor de Dios, existe la verdadera razón de Cristo. Es allí donde mora la belleza de la razón, donde se encuentran todos los tesoros del reino, sin excepción. ¡Y son tantos! Todos ellos permanecen unidos como un hermoso ramillete de flores benditas. Amor, razón, verdad, paz, armonía, creación. Son todas perlas de inestimable valor, las cuales junto a otras incontables más, coexisten dentro de tu mente santa.