Читать книгу Elige solo el amor: La relación divina. Libro VI онлайн

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El amor es el fundamento de la razón y esta es la morada de la verdad. Amor, razón y verdad son una unidad hermanada que habita en el corazón de tu alma, el centro de tu ser. Al amor no le interesa habitar en ningún otro lugar que no sea el templo sagrado donde habita la verdad porque una es la esencia de la otra. El amor no puede coexistir con la ilusión porque es pura realidad y lo que no es real jamás será aceptado por la razón como algo digno de ser venerado. Recuerda que la veneración es un sentir armónicamente encajado, en la relación de amor que fluye desde el creado hacia el creador, y de ninguna otra relación.

Con esta revelación, lo que queremos mostrarte como parte de los santos panoramas de la verdad divina es que el tiempo que la humanidad está viviendo ahora, este nuevo tiempo de la historia, estará signado por la unión de la razón y el amor. Una unión que no siempre se ha reconocido ni honrado. Una unión que es la base de la vida del alma y de la creación.

Retornar a la unidad, o permanecer en la relación divina, es permanecer en la unidad que la razón y el amor son. En ella reside el estado de unión desde donde actúas como el Cristo que eres, desde donde sientes lo que el sagrado corazón siente y desde donde piensas lo que la mente divina piensa. Una vez que reconoces la unión sagrada que existe entre amor y razón, comienzas a permitir que la verdad te sea revelada. Ningún esfuerzo es necesario. Ningún juicio tampoco. En otras palabras, comienzas a permitir que el Cristo que eres en verdad se manifieste por sí mismo en razón del amor que es. De esa manera reconoces que todo es perfecto tal como es, no según los viejos patrones de pensamiento del ego sino según la verdad que procede del amor y la razón. Así es como reconoces jubilosamente que la paz ha llegado. El sol ha vuelto a brillar. El cielo está despejado. Cristo ha llegado.

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