Читать книгу Micky Ondas, un goleador de otro planeta онлайн
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–¿Vas a estar hablando dentro de mi mente todo el tiempo?
–No; aunque puedo, no lo haré. Solo hablaré cuando tú me pidas que salga de tu mente o que te ayude.
–¿Por qué un asistente? –quiso saber el chico, confundido por esa aparición impensada–. Nadie me dijo que tendría uno.
–No lo sé, me colocaron en tu mente, junto al GPS y todas esas cosas que te dio Ima. Soy un programa especial de ayuda y estoy para auxiliarte; me llamas, yo salgo. Y cuando no me necesitas yo entro en tu cabeza y espero tu nueva llamada.
El auxiliar virtual volvió a meterse en su cerebro y de pronto, una luz lo enfocó.
–¿Con quién conversas, muchachito? –le preguntó una voz humana.
Quien le hablaba era un señor de unos 50 años que caminaba por una pequeña vía de asfalto que cruzaba todo ese gran sector lleno de pasto. De la pantalla de un aparato rectangular pequeño que llevaba en la mano salía la luz que lo encandilaba.
Micky mentalmente se dijo “activar respuestas automáticas terrestres” y así pudo responder algo tan sencillo como: