Читать книгу Micky Ondas, un goleador de otro planeta онлайн

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Antes de que pudiera meter las llaves, repentinamente la puerta se abrió y apareció un personaje singular: medía 1,80 metros y tenía cabello largo oscuro, un gran físico, grandes ojos, y una enorme sonrisa.

–Hola Micky, bienvenido. Soy Ene –se presentó–, desde ahora, tu mamá en la Tierra. Entra, entra a tu casa.

Era una cíborg humana, parte de lo que le habían organizado en Tac para exhibir una vida terrestre normal y que nadie sospechara de él.

Micky entró al departamento; en la sala había una mesa con un mantel y alrededor de ella había algunas sillas. En un rincón había un largo sillón color café y frente a él, un televisor encendido, donde pudo ver a dos personas hablando en lo que, gracias a sus archivos mentales, reconoció que era una telenovela.

–El profesor Zen me envió antes que a ti para recibirte –le explicó Ene–. Estoy capacitada para parecer una madre terrestre. Sé hacer los quehaceres, tengo información del vecindario por si tengo que chismosear, sé cocinar aunque no es necesario que lo haga porque yo soy una cíborg y no como y tú eres un tac que te nutres de la respiración. Pero, para que veas mis capacidades te hice… estas ricas chuletas con mermelada, ¿qué te parecen?

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