Читать книгу 100 Clásicos de la Literatura онлайн

682 страница из 1361

—¿Qué será de ti cuando Dorothy haya regresado a su hogar?

—Al otro lado de la colina de los Cabezas de Martillo se extiende una selva muy grande y añosa —respondió el felino—, y todos los animales que viven en ella me han nombrado su Rey. Si pudiera regresar allá, viviría feliz el resto de mis días.

—Mi tercera orden para los Monos Alados será que te lleven a la selva —manifestó Glinda—. Luego, cuando haya agotado el poder del Gorro de Oro, lo devolveré al Rey de los Monos a fin de que él y sus súbditos queden libres para siempre.

El Espantapájaros, el Leñador y el León agradecieron a la Bruja Buena toda su bondad. Luego exclamó Dorothy:

—¡Por cierto eres tan buena como hermosa! Pero todavía no me has dicho cómo puedo regresar a Kansas.

—Tus zapatos de plata te llevarán por sobre el desierto —contestó Glinda—. De haber conocido su poder, podrías haber regresado a casa de tu tía Em el mismo día que llegaste a este país.

—¡Pero entonces no habría obtenido yo mi maravilloso cerebro! —exclamó el Espantapájaros—. Me habría pasado toda la vida en el maizal.

Правообладателям