Читать книгу Siempre De Azul. Cuentos Escritos En Pandemia онлайн

22 страница из 39

Al otro lado, la máquina para hacer la pasta, las balanzas, las cafeteras italianas y los hornos de pan.

Varias refrigeradoras y neveras para vegetales, verduras y hortalizas frescas. Los lácteos acomodados en su correcto orden. Mantequilla. Cremas. Tarrinas de queso mascarpone para la elaboración del dios de los postres venecianos, el Tiramisú. Congeladores para distintos tipos de carnes, pescados, mariscos. Mónica respira, inhala y suspira en medio de olores placenteros, de esencias deliciosas, de aromáticas estufas calientes.

El dueño del local, nieto de un siciliano que vino al país detrás de una mujer latina, su abuela, goza ya de una merecida fama por el prestigio de su restaurante, está muy complacido con Mónica, la chef estrella y su perfecto amor hacia la comida Italiana.

Los comensales, clientes recurrentes que frecuentan el restaurante, solicitan a menudo saludar en persona a la chef que da prestigio al local. La felicitan, la aplauden.

La vida de Mónica se desliza entre placeres culinarios que equilibran y ajustan sus desbalances, inquietudes y dudas personales. Las recetas afianzan por separado, cada emoción intensa de su vida.

Правообладателям