Читать книгу Camino al Armagedón онлайн
72 страница из 127
La autoridad en el Reino de la Luz está fundada sobre el amor. Los ciudadanos del Reino tienen que apreciar sus relaciones de autoridad y someterse a ellas con gusto. Y su aprecio tiene que ser dado libremente. Dios puede, y a veces ocurre, hacer cumplir sus leyes como un código moral externo que controla el comportamiento (como el diluvio, Sodoma y Gomorra, y los ejércitos de Egipto en el Mar Rojo), pero se niega absolutamente a forzar a sus criaturas inteligentes a amar sus leyes y su autoridad. Las criaturas tienen que elegir; no obstante, él les da la libertad de no elegir amar sus leyes y su autoridad. Lucifer tomó esa decisión y, en todo nuestro mundo, los seres humanos todavía la están tomando.
Afortunadamente, Dios ha hecho posible que los seres humanos pecadores volvieran a amar sus leyes y su autoridad. Sin embargo, no podemos simplemente chasquear los dedos un día y decir: “¿Sabes? Creo que me encantarán las leyes de Dios. Creo que le daré la bienvenida a su autoridad”. En nuestro estado natural, los seres humanos encontramos que las leyes de Dios son muy desagradables. Se necesita un acto sobrenatural de parte de Dios para ayudarnos a amar sus leyes. A este acto sobrenatural lo llamamos “conversión”. Tendré mucho más que decir sobre esto en capítulos futuros.