Читать книгу Conflicto cósmico. Acontecimientos que cambiarán su futuro онлайн

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El oro y la plata fluyeron a la tesorería de Tetzel. Podía obtenerse una salvación comprada con dinero más fácilmente que la que requería arrepentimiento, fe y esfuerzo diligente para resistir y vencer el pecado.

Lutero se llenó de horror. Mucha gente que pertenecía a su propia congregación había comprado certificados de perdón. Estas personas pronto empezaron a venir a su pastor, confesando pecados y esperando absolución, no porque fueran penitentes y anhelaran reformarse, sino confiando en la indulgencia. Lutero rehusaba absolverlos, y los amonestaba a que, a menos que se arrepintieran y se reformaran, perecerían en sus pecados.

Esta gente volvía a Tetzel con la queja de que su confesor había rechazado sus certificados, y algunos valientemente exigían la devolución de su dinero. Lleno de ira, el fraile expidió terribles maldiciones, hizo que se prendieran hogueras en las plazas públicas, y declaró que él “había recibido una orden del Papa de quemar a todos los herejes que tuvieran la presunción de oponerse a sus santísimas indulgencias”.ssss1

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