Читать книгу El bautismo del diablo. La evolución y la seducción del cristianismo онлайн

28 страница из 95

“Sin embargo, con el deseo de quitar de las mentes de sus Eminencias y de todos los cristianos fieles esta vehemente sospecha concebida razonablemente contra mí, renuncio con corazón sincero y fe genuina, maldigo y aborrezco los mencionados errores y herejías, y en general todos y cada uno de los errores y sectas contrarias a la Santa Iglesia Católica [...].

“Yo, Galileo Galilei, me he retractado, he jurado y prometido, y me mantengo sujeto a lo que antecede, y en nombre de la verdad, con mis propias manos he suscrito el presente esquema de mi retractación, y la he recitado palabra por palabra. En Roma, en el Convento della Minerva, a los veintidós días del mes de junio de 1633.

“YO, GALILEO GALILEI, he renunciado a lo mencionado, con mi puño y letra”.33

Luego de esta abjuración, Galileo supuestamente dijo entre susurros “Eppur si muove” (“Y, sin embargo, se mueve”) aunque muchos historiadores cuestionan que esto realmente haya sucedido.34

De cualquier manera, su retractación vino a manera de respuesta directa a los cargos formales presentados por la Santa Inquisición.

Правообладателям