Читать книгу Un despropósito ecuatorial. Volumen I онлайн

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A su llegada el jefe de sanidad cambió el destino y lo envió al islote Elobey -en la desembocadura del Muni- para que se hiciera cargo de un hospital que en aquel momento estaba en manos de un practicante. Lo ascendían de administrador a director a cambio de desterrarle en una isla minúscula. La misma en la que durante un tiempo estuvo también Julián Ayala.218

No es fácil seguir el rastro de León Felipe en Guinea. Parece que vivió una temporada en Bata. Y en Santa Isabel. La mayoría de sus referencias biográficas pasan como de puntillas por ese periodo de su vida. Proporciona sin embargo algunas pistas -no muchas- el artículo publicado en una revista de literatura por Vicente Granados, un profesor de la UNED.219

Gracias a él sabemos que la identidad León Felipe le acarreó algunos trastornos administrativos, porque su nombramiento como Farmacéutico con funciones de Administrador y Depositario venía con ese nombre, mientras que -lógicamente- su título universitario como farmacéutico estaba expedido a Felipe Camino, su nombre real. De hecho, Granados cuenta que en el Archivo de la Administración Española en Alcalá de Henares existen dos expedientes administrativos diferentes (uno a nombre de Felipe Camino y el otro a nombre de León Felipe) como si se tratara de dos personas distintas.

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