Читать книгу Estrategias de coaching ejecutivo. De la práctica a la teoría онлайн

29 страница из 91

El coaching toma como punto de partida el presente e impulsa al diseño de un futuro que es el que el cliente quiere. El pasado, desde el punto de vista del coaching ontológico, es una interpretación de su historia que puede servir o no a los fines que se propone. Esta interpretación es realizada por un observador, y existe la posibilidad de cambiar la manera de observar e interpretar, de modo que nos sirva para diseñar el futuro que buscamos, o para soltar el pasado cuando este se convierte en una recurrencia obstaculizante. Dado nuestro marco conceptual, el único momento que tenemos disponible para la acción es el presente y es allí donde el cliente producirá los cambios que lo llevarán al logro de sus expectativas. El coach no busca los “por qué”, pregunta más bien “para qué”. El “para qué”, dispara hacia el futuro y las indagaciones que promovemos son: ¿Cuál es la finalidad de esto? ¿Cuál es el propósito? ¿Te sirve para lo que quieres lograr? El coach impulsa al cliente a crear un paradigma distinto, expandir los marcos de referencia o inventar nuevos, de acuerdo a lo que el cliente quiere obtener.

Правообладателям