Читать книгу Estrategias de coaching ejecutivo. De la práctica a la teoría онлайн

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Lo principal es definir una forma de trabajo y los compromisos que ambas partes asumen. Es posible enunciar: “Yo coach me comprometo a…” y “Yo cliente me comprometo a…”, y hay que tener en cuenta que las reglas deberían incluir las consecuencias que implicarían si se rompen. Esto es importante ya que a veces, en el miedito de empezar, hacemos las reglas pero no decimos qué pasa si se rompen (y aplica tanto al coach como al cliente).

El doctor Fernando Flores hace una distinción entre reglas y normas. Las reglas son acuerdos que definen los límites de la relación, y lo que es posible o no dentro de un juego. Son explícitas, se comunican y se comparten, y en algunos casos hasta pueden leerse. Están sujetas a modificaciones de ser necesario, y también estos cambios son conocidos por los involucrados. Conocer las reglas del juego es nuestra responsabilidad antes de aceptar participar en él.

Un tema muy diferente son las normas, que son reglas tácitas. Estas operan “dando por hecho” que algo es así, son acuerdos en la convivencia que funcionan y tiñen nuestra manera de actuar. No se cuestionan, y cuando eso ocurre, se abre un nuevo espacio de posibilidad que antes no existía. Esto para el ce es importantísimo: muchos de nuestros clientes operan y diseñan futuro y posibilidades en función de normas no cuestionadas.

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