Читать книгу El sermón en la montaña онлайн

14 страница из 21

La oración tiene realmente el poder de cambiar las cosas.

Sí, gracias a la oración, las cosas pueden venir en forma muy diferente a como hubieran venido de no haberse orado. No importa cuál sea la dificultad que enfrentamos; no importan las causas que la hayan producido. Suficiente oración barrerá la dificultad; solamente debemos ser perseverantes en nuestra apelación a Dios.

La oración, sin embargo, es al mismo tiempo una ciencia y un arte; y fue a la enseñanza de esta ciencia y de este arte que Jesús dedicó la mayor parte de su ministerio. Los milagros de los Evangelios sucedieron porque Jesús tenía aquella comprensión espiritual que le daba un poder en la oración superior al que nadie había tenido jamás.

Encontramos otro intento de interpretar los Evangelios digno de tomarse en cuenta, que es el de Tolstoi. Éste trató de presentar El sermón de la Montaña como una guía práctica de vida, tomando sus preceptos literalmente y pasando por alto la interpretación espiritual de la cual no era consciente; asimismo, hizo exclusión del plano del espíritu en el cual no creía. Aceptando de la Biblia sólo los cuatro Evangelios y suprimiendo de ellos los milagros, hizo un esfuerzo tan heroico como vano de armonizar cristianismo y materialismo y, por supuesto, fracasó. Su verdadero lugar en la historia resulta así no el del fundador de un nuevo movimiento religioso, sino el del genio cuyo anarquismo práctico abrió el camino a la revolución bolchevique tal como Rousseau preparó el advenimiento de la Revolución Francesa.

Правообладателям