Читать книгу Per la reixeta. Sol·licitació sexual en confessió davant la Inquisició de València (1651-1819) онлайн
67 страница из 90
Pel que fa als tocaments sexuals en plena confessió, tant si tenen lloc al confessionari com si no, la mateixa posició respectiva facilita que el sacerdot tire mà als pits de la penitent. És una acció molt freqüent. Per exemple, Maria Uris, de Cocentaina, denuncia fra Bernat Estanya, l’any 1651, perquè «comensándome a confesar me tomó la mano, y todo el tiempo que me estuve confesando, que duró gran rato, me la tuvo, y después me echó la mano a los pechos. Otro día [...] me dixo que me alsase las aldas, y refregava su cara con la mía y me quiso besar».39
Fra Jeroni Centelles, franciscà, és denunciat, entre d’altres, per Josepa Giralt, de València, l’any 1693; diu que, en acabant de confessar-la, fra Jeroni li assegurava «que la quería mucho [...] añadiendo algunas torpezas, como que tenía un señal negro en sus partes verendas». Un altre dia, al confessionari, el religiós «se levantó los hàbitos y le mostró los calzones, diciendo que los tenia apedazados». En una altra ocasió, «la puso la mano en los pechos, haciendo ademán de oscularla, y en otra la asió con sus dos dedos de los labios, alabándola de hermosura. [...] La refería cómo en tales calles havía malas mugeres, y la preguntaba dónde tenía su casa, y quién entraba en ella [...] ofreciéndola [...] dineros y quanto huviesse menester».40