Читать книгу Per la reixeta. Sol·licitació sexual en confessió davant la Inquisició de València (1651-1819) онлайн
68 страница из 90
La perspectiva sol canviar si comparem la versió del sol·licitador i la de la sol·licitada, cadascun en la seua declaració. Vegem l’afer de fra Bonaventura Sevilla, del 1697. En primer lloc, amb Felícia N., d’Agres, el frare confessa que la «trató y comunicó illícitamente», i no recorda si «la tocó el rostro o los pechos o si la dixo alguna palabra provocativa o si la osculó». Amb Antonia Fuster, d’Oliva, segons ell, «incitado deste cariño que le mostrava, una vez le tocó los pechos. [...] Vencido este de su fragilidad la pasó la mano en los pechos, tocándoselos inmediatamente a la carne, y la osculó una vez». Segons ella declara, «la besó estando confesándose. [...] Una ves hiso acción de tocar las partes deshonestas, [...] la besó y la tocó los pechos». I amb Josepa Maria Cerdà, segons fra Bonaventura comença ella: «se echó sobre los pechos deste, y con esta ocación la abrasó este y la dio un ósculo [...] y estando aún en pie la tocó los pechos sobre la ropa». En la versió de Josepa, «con aquella congoxa se acercó a él, el qual la abrasó y le parece la dio un ósculo, y ella, con alguna turbación, s’escató».41