Читать книгу Diario de un adolescente precoz colombiano онлайн
121 страница из 173
Pero no aguanté y William puso una pierna encima de la tapa del sanitario, se puso saliva en el ojete y me dijo: “Métemela”, pero yo quería seguir chupándole el culo, me arrodillé y se lo chupé, pero mi polla no podía más, me paré y empecé a metérsela, empezaron a tocar la puerta, pero no nos importó, tanto que seguimos y no prestamos atención.
Me lo follé por todo el baño, pero al final me tiró al suelo encima de nuestra ropa, él se sentó en mi polla y se la folló de tal forma que me corrí dentro y mientras lo hacía pude sentir su corrida caer por mi cuerpo, hasta el punto que la recogí con mi mano y me la empecé a chupar.
Quería sentir su sabor, él solo cogió y me besó. Quedamos tirados en aquel suelo alrededor de diez minutos, abrazados, besándonos, dejando que nuestros cuerpos descansaran, pero al rato nos pusimos de pie y empezamos a limpiarnos y a acomodarnos para poder desocupar ese baño.
Después de casi una hora encerrados, salimos y todos nos estaban mirando, William me cogió de la mano, me llevó hacia la puerta y salimos. Ya en la calle me pidió mi número de celular y yo el suyo, paró a un taxi, me montó, me dio dinero para que pudiese pagarlo y seguimos cada uno nuestro camino.