Читать книгу Diario de un adolescente precoz colombiano онлайн
128 страница из 173
Nos quedamos un momento con nuestros orines y nos besamos sin cansarnos, luego nos duchamos y mientras lo enjabonaba sentía como su polla se ponía dura de nuevo, le pedí que me follara y mentí diciéndole que iba a ser mi primera vez, él dijo que estaba encantado de follarme el culo.
Nos fuimos a su habitación cogidos de la mano, cuando llegamos nos acostamos juntos, de nuevo seguimos besándonos y acariciándonos como si fuésemos una pareja, me decía al oído: “Niño usted me encanta, eres precioso” y yo respondía: “Seamos pareja, no quiero perderle nunca y no quiero que seamos solo un polvo”, él respondió sonriendo: “Por lo menos llevamos dos” y soltamos a reír. Cada vez que sonreía me enamoraba más, su gesticulación era única y me producía ternura.
Pero no podía aguantar las ganas de tener su polla en mi culo y tuve que decirle que me follara, así que me cogió el culo y empezó a chuparlo, luego de un momento me la puso en mi ojete. Su polla y mi culo estaban predestinados a estar juntos, fue ponerla y mi ojete, se dilató al instante, permitiendo que entrara de lleno hasta el fondo.