Читать книгу Constance de Salm y la modernidad de su discurso feminista. Epístolas y otros escritos (1767-1845) онлайн

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La propia Constance, en una de sus últimas composiciones poéticas, unas estancias intituladas «Moriré como he vivido» («Je mourrai comme j’ai vécu»ssss1), de 1837, pone de relieve que sigue conservando en la última etapa de su vida el mismo espíritu luchador que la caracterizaba en su juventud, la misma dedicación al estudio y al trabajo, el mismo amor a la amistad y al valor, el mismo empeño por defender la causa justa y la libertad:

Lo ves, amigo, esa llama

Que me embriagaba en los buenos tiempos

No está apagada en mi alma;

La inflamará en todo momento.

Sí, por los esfuerzos de la edad, lo noto,

Por el tiempo, ese noble arrojo

En mí no será vencido;

Podré decir aún en mi hora postrera:

Veo el final de mi carrera,

¡Pero muero como he vivido!ssss1

La prensa del momento recoge la muerte de la princesa de Salm-Dyck dedicándole extensos artículos que destacan su labor literaria. Con todo, quizá uno de los más íntimos y emotivos sea el de su amiga Mélanie Waldor, aparecido en La Francia Teatral. Diario de los Intereses Artísticos y Literarios (La France théâtrale. Journal des intérêts artistiques et littéraires) el domingo 27 de abril de 1845, a los pocos días del fallecimiento de Constance:

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