Читать книгу Dios te salve, Reina y Madre. La Madre de Dios en la Palabra de Dios онлайн

31 страница из 47

Los primeros cristianos consideraron que el comienzo del Génesis —con su relato de la creación y la caída, y con su promesa de redención— tenía unas implicaciones tan cristológicas que lo llamaron Protoevangelium, o Primer Evangelio. Mientras que este tema es explícito en San Pablo y en los Padres de la Iglesia, está implícito a lo largo del Nuevo Testamento. Por ejemplo, como Adán, Jesús fue probado en un jardín... el de Getsemaní (Mt 26, 36-46; Jn 18, 1). Como Adán, Jesús fue llevado a un «árbol» donde fue desnudado completamente (Mt 27, 31). Como Adán, cayó en el profundo sueño de la muerte, para que del costado surgiera la nueva Eva (Jn 19, 26-35; 1 Jn 5, 6-8), su esposa, la Iglesia.

CORTAR EL CORDÓN «UMBIBLICAL»

En ningún otro lugar está desarrollado el motivo del nuevo Adán con tanto arte como en el Evangelio según San Juan[1]. Juan no elabora las ideas como lo haría un comentador. En vez de eso, cuenta la historia de Jesucristo. Pero comienza la historia haciéndose eco de la historia más primigenia de todas: el relato de la creación del Génesis.

Правообладателям