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TABLA 1.4. TRABAJADORES EN ALTA EN LA SEGURIDAD SOCIAL EN ESPAÑA POR SECTORES DE LA CNAE (2010)
Actividades CNAETrabajadores de alta en la Seguridad Social Actividades asociativasActividades deportivas, recreativas y de entretenimientoActividades de creación, artísticas y espectáculosActividades biblioteca, archivos, museos y otras actividades culturalesActividades de servicios sociales sin alojamientoOtros servicios personalesActividades en establecimientos residencialesActividades relacionadas con el empleoTotal parcial……………………………………………. Actividades sanitarias Educación 155.702144.01115.861311.915270.156206.352117.7731.273.435947.816726.175Fuente: Ministerio de Empleo e Inmigración.
2 EL TERCER SECTOR DE ACCIÓN SOCIAL RAFAEL CHAVES-ÁVILA2.1. Historia
Tras casi cuatro décadas de dictadura, hay que esperar a finales de los años setenta, con el advenimiento de la democracia, con la firma de los Pactos de la Moncloa entre las diferentes fuerzas políticas y la aprobación de una Constitución progresista en el año 1978, para que se comience a edificar un Estado de bienestar en el ámbito de los servicios sociales en España, homologable al de los otros países europeos. Con anterioridad, el modo de intervención pública se había caracterizado por su marginalidad, fragmentación y subsidiariedad en relación con la oferta de las entidades privadas, básicamente no lucrativas de carácter religioso. La concepción imperante de los servicios sociales se caracterizaba por la primacía de la concepción discrecional y por un objetivo de control (social e ideológico) y de marginación de los «beneficiarios» frente a un objetivo de integración social. Solo en las postrimerías de la dictadura, y limitados a los beneficiarios del incipiente sistema de la Seguridad Social, se irían perfilando estos servicios con un carácter de derecho subjetivo, fundamentado en el carácter contributivo de este sistema. En este contexto, es la familia extendida, y en menor medida otras ayudas informales de solidaridad, el principal pilar de oferta de servicios sociales en España, siendo la red pública y la red privada religiosa redes eminentemente subsidiarias de aquella (Chaves y Sajardo, 1999). Durante toda la dictadura, el gasto público en servicios sociales, así como la red pública de servicios de asistencia social, se mantienen en magnitudes insignificantes (0,5% de los presupuestos de la Administración Central en 1958 y 0,6% en 1972, según Rodríguez-Cabrero, 1990; 0,18% del gdp en 1978, según Barea, 1997).