Читать книгу El fascismo de los italianos. Una historia social онлайн
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Del perfil colectivo de los cuadros dirigentes del Partido que hemos examinado, resulta que la mayor parte de los títulos de estudios que les consintieron un crecimiento social fueron adquiridos en la inmediata posguerra, gracias a medidas especiales que facilitaron el itinerario académico, y luego profesional, de los excombatientes. De la muestra también destacan dos grupos no mayoritarios, pero considerables: los que, emprendida desde la juventud la carrera política, una vez dentro del Partido y de los institutos directivos, se declararon periodistas y publicistas y los que, desde el principio, eran organizadores sindicales. Los secretarios nacionales Farinacci y Turati formaban parte de estos grupos, y representan las nuevas carreras políticas a tiempo completo aceptadas y asimiladas por el régimen. Un estudio de los primeros años cincuenta, lamentablemente nunca actualizado, revelaba que entre 1921 y 1943 la estructura directiva y federal del PNF no había cambiado mucho y que alrededor del 80% de los 709 secretarios federales que se habían sucedido a lo largo del ventenio fascista se habían inscrito en el Partido antes de la Marcha sobre Roma y pertenecían a la pequeña y mediana burguesía. Estos datos muestran aparentemente una solidez y una continuidad del Partido, y en conjunto denuncian la falta de dinamismo y alternancia del régimen, como si todos los cargos hubiesen sido rápidamente ocupados durante los años de ascenso al poder, llevando a una rápida esclerotización del sistema. No obstante, en la clasificación propuesta por los estudios pasados no están incluidos los personajes que, a pesar de no haber ocupado cargos políticos en los organismos del Partido, fueron los ideólogos o contribuyeron a la resistencia del régimen. Eran intelectuales y hombres de servicio que llevaron a cabo labores de responsabilidad, a veces con un gran poder, tanto en las provincias como en las oficinas centrales de la capital.