Читать книгу Mueve tu ADN. Recuperar la salud con el movimiento natural онлайн
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LOS GENES Y EL VISOR ESTEREOSCÓPICO
Después de este descanso y este refrigerio que nos hemos tomado con los genes y los procesos mecánicos de las plantas, volvamos a hablar de los genes en los seres humanos. Si eres de los que han ido al instituto en los últimos cien años, lo más probable es que te hayan enseñado un modelo celular que, básicamente, establece que el núcleo de la célula contiene toda la información necesaria para la replicación celular y que la información genética (el ADN) determina todos los comportamientos que presenta. De esta manera, el estado de cada tejido (formado por células), de cada órgano (formado por tejidos) y de cada sistema (formado por órganos) está dictaminado por los genes.
Pero, tal y como los árboles nos acaban de mostrar, los genes no son así de simples. Los científicos han observado que el mero hecho de que una persona posea un gen en particular no significa que vaya a presentar automáticamente una determinada característica. Esto significa, por ejemplo, que tú y tu vecino podríais tener los dos un mismo gen para el cáncer de pulmón, pero que solo uno (o ninguno) de los dos lo desarrolle. El hecho de que genes idénticos puedan comportarse de manera diferente dependiendo del ambiente ha llevado a la aparición de un campo de estudio emergente totalmente nuevo llamado epigenética, la rama de la biología que estudia cómo el medio en el que se encuentra una célula puede afectar a su comportamiento.