Читать книгу El joven Pierre Vilar, 1924-1939. Las lecciones de historia онлайн
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El 4 de enero de 1926 Vilar había empezado a repasar el curso de Roubaud sobre el siglo XIX, que pensaba completar con el curso de Émile Bourgeois, uno de los profesores que, probablemente, informó, estaría en el tribunal del certificado. El 31 de enero confesó que estaba pasando unos días un poco apáticos: «intento ver un poco de Historia Moderna: Richelieu, Mazarino, Luís XIV, pero no me gusta demasiado este periodo». Por una carta del 18 de febrero, cuando las fechas del certificado se acercan, sabemos que Bourgeois no le merecía muy buena opinión, y lamentaba que en su momento no hubiese sido elegido senador, lo que le habría alejado de la Sorbona y de los tribunales. El 25 de febrero de 1925 vuelve a decir que el trabajo de preparación del certificado de Historia moderna y contemporánea le aburría mucho: «¡si pensáis que me interesa el curso de Roubaud sobre la guerra de Crimea, la unidad alemana o la monarquía de Julio! ¡Como si no hubiese tenido una indigestión en el último año!». Y tres días después reconoce que, de hecho, solo había trabajado sobre el siglo XIX pero, como el examen consistía en la realización de un tema a elegir entre cuatro, esperaba que al menos uno de los cuatro fuese de aquel siglo. Y si no era así, suspendería, lo que quizá no sería tan negativo, se consolaba, porque tal vez le haría venir ganas de trabajar: «¡Del curso de Roubaud, comprendedlo, estoy harto! Y Malet tampoco me apasiona demasiado. Cuando tomo el Lavisse, va todo lanzado; ¡solo que eso no se acaba nunca! Y yo quiero que eso se acabe pronto; pasado mañana estaré tranquilo por el escrito, 10 días después será el oral».