Читать книгу María Cambrils. El despertar del feminismo socialista (biografía, textos y contextos (1877-1939) онлайн

61 страница из 172

No cabe ninguna duda de que el fuerte carácter de Alarcón –como hemos visto declaró que fue veintiuna vez procesado– unido a la condición de forastero, eran dos bazas en su contra, tanto para su relación con la derecha como para con los miembros de su propio partido. Con estos últimos mantuvo más que discusiones, tal vez por su intento de poner orden en la Sociedad de Trabajadores de Oficios Varios y de controlar los desmanes de los obreros más exaltados. En marzo de 1937, el consejero Carlos Mestre, miembro del Partido Comunista del Radio de Pego, se pronunció sobre la incompatibilidad de consejeros del ayuntamiento, en clara referencia a Alarcón. Aludía a que éste desempeñaba el cargo de Agente de la Caja de Previsión Social, y entendía que este era un cargo añadido a su condición de funcionario público, por lo cual proponía su incompatibilidad. Alarcón había sustituido a Fernando Moreno Pastor al frente de la Caja de Previsión Social del País Valenciano, organismo que se encargaba de asegurar a los trabajadores el retiro obrero y a las obreras el seguro de maternidad. Después de la lectura del artículo 46 de la vigente Ley Municipal, Alarcón contestó: «que dicho cargo no es función pública de ninguna clase sino un agente para el cobro de los seguros sociales, y para facilitar esta labor entre sus camaradas, no posee ninguna credencial ni tiene sueldo oficial alguno, tratándose de una ofensa que se le infiere, por lo cual pone su cargo a disposición del Consejo».ssss1 Finalmente, la Presidencia entendió que no existía incompatibilidad alguna con arreglo a la ley.

Правообладателям