Читать книгу María Cambrils. El despertar del feminismo socialista (biografía, textos y contextos (1877-1939) онлайн

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En noviembre de 1937, siendo Alarcón secretario general de la Casa del Pueblo, recibió las críticas del alguacil del ayuntamiento y afiliado ugetista, quien junto con otros compañeros acusaba a Alarcón de exceso de protagonismo y mando en dicha sociedad. Unas críticas debidas a su vez a que en agosto Alarcón había denunciado a dicho alguacil por irrespetuosidad, y la presidencia le suspendió de empleo y sueldo.

Los archivos de la Fundación Pablo Iglesias custodian parte de la correspondencia mantenida por la pareja «incondicional de Pablo Iglesias», como se autodefinían, con el «camarada Lamoneda», de Valencia. En sus cartas se mostraban doloridos por la «labor de unificación» y el desplazamiento de los «viejos militantes del socialismo» de los puestos de confianza y representación. Ese mes vuelven a escribir, anunciando el envío de setenta y dos pesetas de cuotas y veinticinco de donativo «de los camaradas antiguos, viejos y enfermos María Cambrils y José Alarcón, para la suscripción abierta para la propaganda exclusiva de nuestra política de clase».

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