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Para Aristóteles, la naturaleza es causa inerte, no accidental y por ello, tiene la capacidad bipolar del movimiento y de la quietud, por ejemplo. Causas accidentales, sí, en otros objetos inanimados compuestos por naturaleza; naturaleza primitiva.

La naturaleza es belleza que surge, transforma y comunica, sin embargo, no es arte, y, por tanto, nada del artífice podría llegar a ser cual bella es la naturaleza.

Índice

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La arquitectura no es el libreto

[Primer relato]

… Es el silencio

Toda forma artística tiene sus orígenes de una disciplina, la forma artística se debilita, por lo menos si creemos en el testimonio del archimoderno poeta Ezra Pound en su libro El ABC de la lectura: «La música comienza a atrofiarse cuando se desvía demasiado de la danza […]; la poesía comienza a atrofiarse cuando se aparta demasiado de la música».

E

Entre la temporalidad, las pautas y entre las pautas, los instantes. Así la vida se ha ido construyendo sobre conformaciones escénicas de las realidades donde la divergencia de las opiniones más cercanas a la tierra, contrapuestas a los entendimientos más polarizados, han constituido las soluciones al existir y luego al habitar. Y es que, darle figura al espacio, y no precisamente al interior que nos acota, sino al exterior, al cosmos mismo; el velo y el manto que nos mantiene en este instante astral es establecer el guion en la serie más vista, romántica y trágica de la historia jamás producida por Netflixssss1, «La vida en el planeta tierra». Y me refiero a vida, pues no hay motivo para dar protagonismo al homo sapiens sapiens en ella; pues en todo caso, sería el villano. El hilo de esta historia tiene para contarnos tantas narraciones de la cosmovisión como cuantas tangentes en una esfera encontramos. De dónde vengo, el borde entre la realidad, la fantasía y el deseo, constituyen la vida de hombres y mujeres que aun en tiempos modernos, el habitar sigue siendo cuestionado como surreal ya dicho por el teórico, poeta y escritor André Breton y posteriormente por Salvador Dalí. Y México, claro que es entre muchas otras cualidades, cuna del entendimiento de la madre tierra, donde no hay Dios alguno que no haga referencia a la potencia y magnificencia del entorno natural. Tlalocssss1, Chacssss1, Pitao Cocijossss1 o Dzahuissss1 todos, asumiendo casi el mismo rol, fundamentaron para diferentes culturas y en simbolismo asociado al respeto en manifiesto con la necesidad de un hecho físico natural para del acto de trabajar la tierra y al que le sigue en una línea mucho más etérea el honrar todo este ciclo en el que la comunidad se sentía parte. Pero es que, claro, para los aztecas, por ejemplo, el entendimiento de ellos mismos se diversificaba según Sebastián Purcell en cuatro niveles: El primer nivel concierne al carácter.


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