Читать книгу Universidad y Sociedad: Historia y pervivencias онлайн
101 страница из 268
En la historia de la universidad española de la segunda mitad del siglo XX ha habido dos generaciones importantes: la de 1956 y la de 1968. La primera tiene estudiantes que nacieron durante los años de la República y la guerra; la segunda, comprende personas nacidas en la postguerra.3 Estas dos generaciones, disconformes cada vez más con el franquismo, presentan un rasgo común: se rebelaron contra la dictadura. Lo hicieron con estilos diferentes una y otra: con un tono más moderado, formal y convencional los del 56, y de forma más radical y libertaria los del 68. Los rebeldes del 56 actuaron desde formaciones clandestinas clásicas (PCE, PSUC, ASU, cristianos…), aunque con notables novedades como el FLP (FOC o ESBA). Los del 68, además de mantener la fidelidad a los grupos de oposición clásicos, se abrieron a grupos situados a la izquierda del PCE y a nuevas plataformas radicalizadas y con maneras libertarias, efecto del mayo francés. Unos y otros se rebelaron contra la dictadura y buscaron construir el futuro, lo que fue, probablemente, la más importante de las tareas que hicieron. Los del 68, además de oponerse a la dictadura, se opusieron con audacia a las convenciones sociales, contribuyendo así a construir el futuro y transformar el mundo. No faltaron matices y diferencias entre una y otra generación, diferencias que, cuando llegó la hora de la Transición en España fueron perceptibles. Mientras los jóvenes del 56, casi en bloque, apoyaron el proceso que fraguó el consenso, este posicionamiento fue más matizado en los jóvenes del 68, donde un sector (ni mucho menos todos) de aquella oposición antifranquista, entre 1975 y 1978 procuró «romper el consenso»: abocar a un proceso de transición «rupturista».4