Читать книгу Arte y agencia. Una teoría antropológica онлайн
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El segundo movimiento, desarrollado al menos en los últimos quince años, se inscribe en la crítica poscolonial de las divisiones de la modernidad (nosotros-otros, naturaleza-cultura, humano-no humano, sujeto-objeto, materia-espíritu, centro-periferia, etc.), uno de cuyos efectos concretos ha sido el cuestionamiento de las divisiones clásicas del arte y la transformación y multiplicación de criterios de exposición de los objetos etnográficos. En occidente, las artes visuales habían sido un terreno privilegiado para la construcción de grandes divisiones del tipo «arte versus artesanía/folklore/objeto etnográfico» que se solapaban con otras más amplias, destinadas a acentuar una mirada exotizante de las culturas no occidentales. Según el caso, los objetos del «arte primitivo» se convirtieron en instrumentos de lucha política, reivindicación étnica y denuncia de la expoliación colonial, de exaltación romántica, o de afirmación o crítica de las divisiones de la modernidad. El Museo del Quai Branly de París, inaugurado en 2006, uno de los más visitados de Francia, el Museo del Indio Americano, de la Smithsonian Institution, abierto en los Estados Unidos en 2004, o el ambicioso megaproyecto del Humboldt-Forum en Alemania son algunos ejemplos ilustrativos de diferentes tendencias que han recibido tanto elogios como cuestionamientos en los años recientes. Aunque la búsqueda de cualidades estéticas en los objetos etnográficos según criterios universales («obra», artista, genio, creación, repertorio, etc.) buscó revertir algunas tendencias anteriores, las antiguas divisiones no fueron completamente cuestionadas. El «arte etnográfico» continuó siendo evaluado por los públicos cultos según los criterios hegemónicos del arte occidental, marcado por la autonomía del campo artístico. Como sea, el giro principal estuvo marcado por la necesidad de producir un acercamiento simétrico (Latour sensu) a las tradiciones culturales del mundo, incluyendo en su repertorio a la propia tradición occidental, como una más entre otras tradiciones.ssss1 Como veremos, la teoría de Gell se inserta en esta orientación simétrica, pero produce un corrimiento radical en términos conceptuales con respecto a la perspectiva estética convencional.