Читать книгу La Unión Europea. Historia de un éxito tras las catástrofes del siglo XX онлайн

37 страница из 89

Frente a una satelización más o menos previsible, estado por estado, la conveniencia de recuperar los principios, en aras incluso de los intereses, es una necesidad para la UE, salvo que se prefiera echar por la borda una de las construcciones más fecundas de la experiencia política europea. O lo que viene a ser lo mismo, una más y mejor Europa, fortaleciendo los instrumentos para ser un actor internacional respetado más allá de admirado, en virtud de los atractivos culturales que las catástrofes no arrasaron.

Recuperar los principios y los valores, por supuesto. Y también el papel de los instrumentos. El euro y el Banco Central Europeo son cuestionados desde su misma entrada en funcionamiento. Abordar la consolidación resulta ser un reto imprescindible. Hoy no cabe ninguna duda de que la bonanza económica propició el despegue de la moneda única –no olvidemos que en diecinueve países– y que su botadura contenía una fuerte dosis de voluntad política, de dar muestras de un objetivo más profundo y duradero, la unión política que de modo explícito figura entre los más destacados, incluso en el Tratado de Roma.


Правообладателям