Читать книгу El no alineamiento activo y América Latina. Una doctrina para el nuevo siglo онлайн

65 страница из 118

A su vez, China, donde se originó el covid-19, y pese a su mal manejo inicial, lo logró controlar rápidamente, y exhibe cifras de muertes inferiores a los 5.000. Algo similar puede decirse de varios otros países del Este y el Sudeste Asiático, que con medidas preventivas aplicadas a tiempo y alta disciplina social lograron lo que las potencias occidentales no pudieron: mantener a raya al virus.

Los rápidos avances en vacunación de su población, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido en los primeros meses de 2021 compensaron en alguna medida su desastroso manejo de la pandemia. Sin embargo, ambos países están entre los grandes perdedores del annus horribilis que fue 2020. Este balance negativo se vio acentuado por la desigual dinámica que adquirió la distribución de vacunas contra el virus en el mundo. Las potencias occidentales, exhibiendo un “nacionalismo vacunatorio” exacerbado, se negaron a compartirlas con los países en vías de desarrollo, hasta haber vacunado a toda su población, lo que contrasta con la política seguida por países como China, Rusia e India (Heine 2021). Ello subrayó el creciente comportamiento autorreferente de Estados Unidos, ajeno a toda pretensión de liderazgo y de asumir los costos de conducción propios de las potencias hegemónicas en el orden internacional, prueba al canto de la crisis del orden internacional liberal y la transición a uno muy diferente, algunos dirían post-occidental.

Правообладателям