Читать книгу La transición española. Una visión desde Cataluña. Tomo I онлайн

313 страница из 489

En España la prensa nacional se hizo eco a diario de la evolución golpista en aquel país tan lejano en la distancia, pero tan próximo en el sentir de las organizaciones antifranquistas, identificadas profundamente con el proceso revolucionario que pronto llegaría a su fin. Precisamente, esa frustración generada por el golpe de Estado pudo indirectamente agravar la enfermedad del escritor Pablo Neruda, que falleció de cáncer dos semanas después del golpe. Lógicamente, la reacción en España fue limitada por el estricto control gubernativo de los medios de comunicación, aunque hubo pequeños conatos de manifestación en favor del presidente chileno.

En Cataluña el SCPAC, en nombre de la Asamblea, se identificó con la manifestación realizada en París en protesta por el golpe militar efectuado contra el gobierno chileno. También este rechazo tuvo el soporte de sectores obreros, populares y progresistas del país, denunciando y condenando el ataque basado tan solo en la fuerza militar de los sectores reaccionarios. En el comunicado publicado el 14 de septiembre de 1973, se buscó un cierto paralelismo entre los hechos chilenos y el «18 de Julio» de aquí, por lo que animaba a la necesaria solidaridad y movilización del pueblo, denunciando el imperialismo norteamericano y al capitalismo, responsables a su parecer del levantamiento militar fascista. El propio Secretariado propuso un modelo de carta, con firma voluntaria de los interesados, que se enviaría a Kurt Waldheim (secretario general de la ONU) para condenar los hechos y exigir una respuesta suya y del Consejo de Seguridad352. Por su parte, la CCFPC emitió un comunicado el 15 de septiembre en solidaridad con el pueblo chileno, dando voz a su admiración y respeto por el presidente Allende y la enérgica condena por el golpe de Estado militar353.


Правообладателям