Читать книгу La transición española. Una visión desde Cataluña. Tomo I онлайн
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A simple vista, esta declaración suponía la confirmación de un frente nacionalista mayoritario dentro de la propia Asamblea. Lo que cambió desde entonces fue la estrategia basada en conseguir los objetivos descritos en los párrafos anteriores mediante el esfuerzo movilizador y de lucha de la clase obrera.
El primero de agosto, el diario Tele/eXpres publicó la invitación formulada por Willy Brandt al sevillano Felipe González y a Enrique Mújica para reunirse con él en Alemania, tarea ardua y dificultosa por tener estos retenidos los pasaportes. La noticia pasó desapercibida entre otras más llamativas de carácter internacional, sobre todo las que provenían de Argentina, desestabilizada tras la desaparición del general Juan Domingo Perón. Este, había conseguido la Presidencia de la República Argentina en 1946 hasta 1955 y posteriormente entre 1973 y 1974 y, antes de morir, había delegado la Presidencia en su esposa Maria Estela Martínez de Perón que, tras dos años de nefasto gobierno, tuvo que dimitir acabando el gobierno en manos de una sangrienta dictadura militar. El titular informativo: «Maria Estela ya no va por el despacho, se tomó unas largas vacaciones» indicaba el declive democrático del país449.