Читать книгу La transición española. Una visión desde Cataluña. Tomo I онлайн
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Dionisio Ridruejo, según declaraciones al semanario francés L`Express el 14 de junio de 1962, nos ofrece su versión sobre el FLP algo diferenciada de sus creadores:
«El FLP es un movimiento de inspiración castrista, poco importante numéricamente, pero que ha desempeñado un papel muy activo y ha reforzado mucho su influencia durante las huelgas de los últimos meses. Pero es en Le Socialiste, órgano en el exilio del PSOE, en su publicación del 3 de enero de 1963, donde define su idea e intencionalidad. El FLP ha crecido en el campo obrero a partir de elementos católicos que se negaban a ser engañados (…) Esto fue posible por las facilidades con que contaban sus afiliados de origen católico, para hacer proselitismo dentro de las J.O.C. y de las H.O.A.C., campo que a nosotros (los socialistas) nos estaba vedado de antemano (…) Los jóvenes que lo crearon no eran comunistas, pero nadie ignora como interesa al movimiento comunista internacional estas organizaciones paralelas, confusas, en una palabra, que le hacen su juego desde fuera sin que puedan perjudicarle con sus posibles errores. Así, el partido comunista siempre vio con buenos ojos al FLP, primero porque este llegaba a un medio obrero católico al que directamente no podía llegar la propaganda marxista-leninista y, por otra, porque del confusionismo mismo del Frente solo el partido comunista podía beneficiarse.»95