Читать книгу Apuntes de Historia de la Iglesia 6. Edad Contemporánea - Siglo XX онлайн

125 страница из 206

A partir de Pedro I, las élites cultas, entonces sólo gentes de la nobleza, comienzan a asumir las ideas de la Ilustración; no, la democracia de Rousseau; pero sí, el naturalismo de Pufendorf, la separación de poderes de Montesquieu, e ideas de otros escritores menores. La autocracia de los zares no desemejaba del despotismo ilustrado de las monarquías absolutas occidentales del XVIII, aunque el ámbito en que se difunden tales ideas y modas será muy limitado; sobre todo, en la capital San Petersburgo. El corazón de Rusia, su inmenso campesinado, era declaradamente ortodoxo y religioso.

No existía, como en la Francia del XVIII (y en casi todo el Occidente europeo hasta la mitad del XIX), nada parecido a una burguesía rica que, como tal clase social, poseedora del poder económico, puja por hacerse también con el poder político esgrimiendo en su favor las ideas de los filósofos de la Ilustración y de sus inmediatos antecesores (los pensadores de la llamada crisis de la conciencia europea)140.

Правообладателям