Читать книгу Apuntes de Historia de la Iglesia 6. Edad Contemporánea - Siglo XX онлайн

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Bismarck temía ante todo a sus dos poderosos vecinos. Con Rusia trata de mantener la vieja buena relación, y a Francia intenta no provocarla para un desquite o revancha de la derrota de 1870-71. Pero el empeño conllevaba enormes dificultades. Con tal fin Bismarck (1862-90) teje distintas alianzas internacionales; en primer lugar, con Austria. Contra ella (en la guerra de 1866), y sin ella (en Versalles en 1870), se había hecho la unidad alemana. Pero ahora desea convertir a Austria en su gran aliado. El siguiente será Rusia, lo que lleva en 1882 al llamado tratado de mutua defensa de “los tres emperadores”, suscrito en gran parte ante la deriva del Occidente liberal hacia el socialismo y el anarquismo. Pero Rusia no acoge el tratado sino con grandes reservas por el apoyo que Alemania da a la expansión de Austria-Hungría hacia el Sudeste, hacia los Balcanes y las tierras del Danubio, donde minorías nacionalistas contactan con San Petersburgo para que les proteja y promueva el eslavismo.

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