Читать книгу Las metáforas del periodismo. Mutaciones y desafíos онлайн

55 страница из 79

La cobertura catastrófica como receta ganadora es, de alguna manera, una fake news que se creyó la propia industria informativa. El título catástrofe ya no se encuentra solo en medios sensacionalistas, sino que se ha convertido en el cebo que se despliega en las redes y los portales para que piquen los lectores. Sin embargo, a contramano del pesimismo dominante en las noticias, las estadísticas mundiales indican que han mejorado sustancialmente las condiciones de vida: se vive más años, con menos epidemias, con mejores tasas de alfabetismo y de escolarización, menos conflictos bélicos, menos población en condiciones de pobreza y de hambre. (3) Mientras las audiencias de los medios se mudan a los ambientes más amigables de las redes sociales, la opinión pública se ha vuelto más pesimista a pesar de que las circunstancias sociales sean más auspiciosas hoy que hace cincuenta años. Aunque los diarios citadinos no dejan pasar un día sin incluir noticias de asesinatos, el promedio mundial es de 8,8 cada cien mil habitantes, bastante menos que los dos dígitos de la Europa medieval y que los tres dígitos de las matanzas en sociedades preestatales, datos que recabó Pinker (2011) para sostener su tesis de que el presente es el mejor de los tiempos. Sin embargo, aun con evidencias incontrastables, su conclusión genera resistencia en el sentido común, que asume que todo pasado fue mejor, y que percibe un aumento de la tasa de crímenes a pesar de las estadísticas en contrario. Poco importa que las víctimas de la pandemia en 2020 sean menos que las de las pestes de siglos anteriores, ahora que las condiciones sociales y sanitarias son mucho mejores: aun así la catástrofe se vive y se cuenta como algo sin precedentes. El foco del periodismo en la actualidad no deja mucho espacio para la comparación histórica.

Правообладателям