Читать книгу Si tuviera que volver a empezar.... Memorias (1934-2004) онлайн
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Llevábamos cosido en la guerrera el distintivo de tela, con la sigla triangular de la FUE que nos identificaba como estudiantes. En estos menesteres se habían esforzado las muchachas del ropero, que visitábamos con mucha frecuencia y con este motivo se consiguió que estudiantes de la FUE de Alicante se alistasen en nuestra unidad, presionados por indirectas de estas jóvenes, que les ponían como ejemplo la juventud de los estudiantes valencianos.
Es impresionante que al transcurrir de los años te enteres por publicaciones de que las dos jóvenes Magda Melendo y Elia González no podían fingir el entusiasmo que demostraban por los combatientes que se presentaban voluntariamente para defender la República, y es que eran consecuentes con los ideales de sus respectivas familias. Tengo ya citado que el padre de Elia era un dirigente del Frente popular. No lo conocí personalmente. Magda tenía un hermano mayor que ella, dirigente de la FUE alicantina, que me presentó en uno de los frecuentes paseos, ya citados, por el puerto de Alicante. De ellos voy a hablar. En la revista de Alicante Canelobre, número 20-21, editada por el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, en la primavera-verano de 1991, vienen testimonios de alicantinos que se exiliaron a Francia, África, América y la URSS. Referente a los exiliados en la URSS, cita: