Читать книгу 40 ejercicios de neurociencia para vencer el estrés. Entrenamiento cerebral cotidiano para vivir mejor онлайн

15 страница из 16

Así, el pánico a perder un partido no es un modo saludable de atravesar la experiencia de jugar. Distinto es tener voluntad de ganar o cierto miedo a perder.

La diferencia entre ambos estados es aquello que convierte a la fuerza generada a partir del estímulo (estrés) adecuado o enfermante.

Científicamente se puede decir, entonces, que cualquier demanda de fuerza para responder a un estímulo de todo tipo (psicológico, físico, propio, ajeno, amable o desagradable) implica cambios hormonales identificables en el cuerpo.

Si estas modificaciones se producen de manera armónica, en tamaño adecuado al suceso que enfrentan, se habla de estrés o eutrés. Un estrés bueno. Las “ganas de ganar”. Un paso saludable de flexibilidad y adaptación.

Si, en cambio, esa fuerza genera una desarmonía en los cambios del organismo, supone una reacción magnificada frente al estímulo.

O si éste se produce de manera permanente, de forma intensa o abrumadora, aún cuando sean buenas experiencias (una interminable sucesión de partidos a disputar con presión por ganarlos), mina la capacidad adaptativa del organismo.

Правообладателям