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ssss1 Heb 7, 17.

ssss1 Lc 22, 19.

ssss1 Mt 26, 28.

ssss1 Heb 5, 3.

II.

DE LOS REQUISITOS NECESARIOS EN EL SACERDOTE PARA LA RECTA Y PIADOSA CELEBRACIÓN DEL SACRIFICIO

PUREZA DE VIDA

El sacerdote puede aplicarse a sí mismo, con respecto a la celebración del sacrificio, lo que en otro tiempo dijera David acerca de la edificación del templo: «Es grande la obra, porque la casa no es para los hombres sino para Dios»[1]. Pues quien se acerque a Dios, para sacrificar incruentamente a su Hijo unigénito, emprenda tan excelsa obra con temor y temblor, examínese a sí mismo y prepárese a recibir con las debidas disposiciones los ubérrimos frutos del sacrificio. Tres son principalmente las disposiciones requeridas en el sacerdote: pureza de vida, rectitud de intención y devoción actual. La pureza de vida consiste en dos cosas: primero, en estar limpio de todo pecado no solo mortal, sino también de todo pecado venial deliberado y de todo afecto hacia el mismo pecado venial. Si bien no podemos evitar totalmente los pecados leves, podemos y debemos, sin embargo, arrancar de raíz con todas nuestras fuerzas la afección a los mismos, de tal manera que no nos apeguemos a ellos por voluntad o afecto. En segundo término, la pureza de vida consiste en procurar con toda diligencia ser puro, santo y adornado de toda virtud, y considerar especialmente dirigidas a uno mismo estas palabras del Apocalipsis: «El justo justifíquese más y más y el santo más y más santifíquese»[2]. Con razón san Juan Crisóstomo dice: «¿Qué pureza hay que no deba sobrepujar el que participa de tal sacrificio? ¿Qué rayos de luz a que no deba hacer ventaja la mano que divide esta carne, la boca que se llena de este fuego espiritual, la lengua que se enrojece con tan veneranda sangre? Considera cuán crecido honor se te ha hecho, de qué mesa disfrutas. A quien los ángeles ven con temblor y, por el resplandor que despide, no se atreven a mirar de frente, con Ese mismo nos alimentamos nosotros, con Él nos mezclamos y nos hacemos un mismo cuerpo y carne de Cristo»[3].


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