Читать книгу Lecciones de economía española онлайн
162 страница из 200
Gráfico 4. Costes laborales unitarios nominales, 1999-2020
(1999 = 100)
Fuente: Comisión Europea, AMECO.
Mediante estos ajustes internos y externos se logró retornar al nivel de producción de los años previos a la Gran Recesión y se avanzó en la lenta recuperación del empleo y la correspondiente reducción de la tasa de paro, en un marco equilibrado que auguraba un crecimiento sostenido a medio plazo. No obstante, en el primer trimestre de 2020, la pandemia ocasionada por la COVID-19 ha provocado un shock económico nunca antes registrado en España en tiempos de paz. En esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió en la crisis financiera y pese a las desfavorables condiciones en los mercados internacionales, las ventas al exterior han reaccionado con gran fortaleza ya que la economía española ha recuperado su competitividad. Así, las exportaciones son el componente de la demanda que está ayudando en mayor medida a la recuperación de la actividad productiva; y ello sin contar con una de sus principales partidas, como es el turismo, que todavía no ha podido colaborar debido a las restricciones sanitarias. Además, en esta ocasión, la pertenencia a la Unión Europea constituirá un apoyo notable para la salida de la crisis, pues por primera vez se ha aprobado un plan de estímulo global para las 27 economías que propiciará su recuperación coordinada. Con todo, y a pesar de la cuantía de las ayudas, la Unión Europea sigue quedándose corta ante la magnitud del problema al que se enfrenta la sociedad europea. Es por ello que España tiene que acometer reformas estructurales que configuren mercados de bienes y factores más flexibles y competitivos para poder absorber perturbaciones en el seno de una unión monetaria cuyas economías siguen teniendo comportamientos dispares. De hecho, en los últimos años se han iniciado reformas dirigidas a flexibilizar el funcionamiento de los mercados de trabajo y de bienes y servicios. Sin embargo, ha faltado ambición y determinación para romper definitivamente las barreras que impiden el adecuado funcionamiento de los mercados. Solo mediante reformas institucionales que combatan las regulaciones y comportamientos anticompetitivos se conseguirá fortalecer la estructura productiva, de modo que la economía española sea menos vulnerable a desequilibrios internos y perturbaciones externas que periódicamente limiten el crecimiento económico y la prosperidad nacional.