Читать книгу La universidad cambiante. El uso de nuevas tecnologías y transferencia de resultados para la inclusión y el cambio social онлайн
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Se requerirán más intensamente profesionales del mundo de la informática, la programación, la ingeniería informática y la electrónica y además, hoy día nos sigue sorprendiendo el surgimiento de nuevas profesiones derivadas del cambio tecnológico (como v. gr., desde los analistas de datos hasta los probadores de video-juegos o los profesionales de los e-sports). Ello demuestra que, si bien la robotización/digitalización destruye empleo “tradicional”, no lo es menos que genera otro tipo de empleos, la mayoría de los cuales quizá todavía ni siquiera tenemos en nuestra imaginación.
Ahora bien, estos nuevos empleos no siempre son de calidad, pues las nuevas tecnologías facilitan formas precarias de empleo como el trabajo en plataformas digitales, el teletrabajo “a llamada” (smartworking). También ponen contra las cuerdas las propias delimitaciones normativas de lo que se considera trabajo asalariado y los regímenes jurídicos subsiguientes a la calificación jurídica. Los trabajadores que trabajan en industrias o entornos de utilización intensiva de las nuevas tecnologías no han sido inmunes a los procesos de precarización laboral y se habla –en términos sociológicos– de los precarios de la nueva economía digital. Por ejemplo, el fenómeno del crowdworking, en su definición más aceptada (Wikipedia) consiste en el “empleo de personas para tareas repetitivas poco cualificadas en una página web, investigación, etc. por ejemplo, para entradas de datos…”. Se trata de trabajadores de micro tarea poco cualificada, lo que nos recuerda demasiado –salvado el contexto tecnológico– a los obreros industriales del taylorismo, solo que desprovistos del paquete de derechos socio-laborales que caracterizaba dicho modelo productivo (y su correlativo estatus de ciudadanía laboral).