Читать книгу El arbitraje marítimo en Londres. (2ª edición ampliada y revisada) онлайн
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Por lo que a la terminología arbitral se refiere, en función de las normas institucionales que utilicemos o si simplemente se desarrolla el proceso por medio de la Ley de Arbitraje de 1996 sin que las partes hagan uso de este tipo de normas institucionales, hablaremos de Solicitud de Arbitraje, Demanda de Arbitraje o, en su caso, de Respuesta a la Solicitud (o Demanda) de arbitraje o Contestación a la Solicitud (o Demanda) de arbitraje. En cualquier caso, hemos intentado en la medida de lo posible utilizar el término referido por los distintos reglamentos de arbitraje de dichas instituciones a medida que los mismos vayan siendo considerados en la obra y en su caso utilizar traducciones literales de dichos términos.
En cuanto a las referencias a resoluciones judiciales, decir en primer lugar que es de gran importancia para un sistema del Derecho Común, basado en el respeto obligatorio a la jerarquía de los precedentes, que estos se designen de una forma inequívoca y fácil de ubicar en la jurisprudencia. En este sentido, puede el lector preguntarse el motivo por el cual éstas no son uniformes en su formato, sino que muchas veces se presentan con el año de su pronunciamiento entre corchetes y tantas otras entre paréntesis; en ocasiones se hace referencia a un solo nombre precedido del correspondiente artículo, y en ocasiones se transcribe el nombre completo de las partes implicadas en el asunto; aparecen a menudo un seguido de acrónimos (tales como AC, QB o EWCA) imposibles de descifrar para quien se aventura al derecho inglés por primera vez.