Читать книгу El gobierno de la función legal en las organizaciones. Operaciones legales, Innovación y Digitalización онлайн

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Para que la Asesoría Jurídica pueda influir de manera efectiva en la estrategia empresarial, debe gozar de credibilidad dentro de la compañía, en particular su Director/a y sus abogados más senior. Dicha credibilidad es, al igual que la confianza del cliente, difícil de conseguir, pues toma tiempo y se basa en intangibles (“soft skills”) de difícil concreción y medición en la práctica: En toda empresa se presupone que los miembros de la Asesoría Jurídica cuentan con sólidos conocimientos técnicos y están al día de las novedades jurídicas relevantes para la empresa y su sector. Pero esto es solo el principio.

La credibilidad, sin embargo, conlleva mucho más. Hoy día, se da por hecho que los miembros de la Asesoría Jurídica cuentan con un profundo conocimiento de la empresa, su pasado y el sector industrial al que pertenece, así como de las tendencias y movimientos en su entorno que le afectan. Una y otra competencia (formación técnico-jurídica y conocimiento del negocio y su entorno), bien combinadas, sitúan a la Asesoría Jurídica en una posición extraordinaria para poder identificar potenciales riesgos futuros y valorar su potencial impacto en la empresa. Ahora bien, como ya hemos visto, el abogado de empresa no puede detenerse ahí. El gran reto al que se enfrenta cada día, y lo que hace su labor realmente interesante para muchos, es que se espera que cuente con el criterio y la capacidad necesarios para ofrecer soluciones prácticas a cuestiones complejas que sean viables legalmente, intachables éticamente, coherentes con la cultura corporativa de la compañía y, por supuesto, factibles desde un punto de vista operativo y en línea con los objetivos de negocio.