Читать книгу Otra más онлайн

2 страница из 34

El camión seguía en su curso errático y entonces fue el chofer quien asustado saltó fuera de la cabina justo antes que la mole rodara sin dirección. El vehículo tomaba así a los festejantes y los tiraba lejos o los aplastaba a su paso. Muchos alcanzaron a correr. Otros se refugiaron en los locales. Algunos, lejos de allí, no se dieron por enterados. Una amplia grieta en la tierra, húmeda por la lluvia, logró parar la estampida.

El chofer se dio a la fuga.

Dos

La familia Casas no se perdía los festejos anuales del Día de la Independencia. La esperaban cada primavera y esta vez pensaban curiosear una nueva locación a los pies de la montaña. Minutos antes de la estampida paseaban por el pasillo central. La hija mayor de la mano de su novio quinceañero, más adelante, la madre del brazo de la abuela y la pequeña de cuatro años sobre los hombros del padre, más atrás. Habían subido la ladera y decidido volver abajo en busca de un local más silencioso.

El aire helaba la nariz.

El vendedor de burbujas agitaba la botella de jabón, el loro del organillero derramaba sobre el suelo papelillos de la suerte, mientras decenas de volantines se empinaban a la distancia.

Правообладателям