Читать книгу Jesús, el Hijo de Dios. Explorando la identidad divina de Cristo онлайн
42 страница из 50
La fidelidad “confirmada” del pacto divino con la raza humana.
En resumen, las Escrituras son la historia de Dios que vive en el amor del Pacto hacia nosotros con el objetivo de restaurar el amor de pacto en nosotros. El plan de salvación es el proceso histórico mediante el cual Dios sigue amándonos a pesar de todo, reproduciendo la imagen de Dios en la humanidad por medio de su propio sacrificio (Juan 12:23-32). Jesús vislumbró lo que ocurriría finalmente a la humanidad redimida precisamente en estos términos. Oró “para que el amor con que me has amado [el Padre], esté en ellos, y yo en ellos” (Juan 17:26). El deseo de Dios es que los seres humanos entren de nuevo en el amor que fluye libremente entre el Padre y su Hijo fiel a su Pacto, Jesucristo.
Hay un propósito central que impregna toda la narración bíblica, y es este:
Dios está procurando completar el ciclo relacional de la fidelidad del pacto entre él y la raza humana, para restaurar la integridad relacional dentro de la humanidad, de modo que el amor que fluye de él hacia nosotros pueda fluir finalmente también hacia él desde nosotros y en torno de nosotros hacia nuestros semejantes. Jesús es el Hijo de Dios mediante el cual este proyecto fue creado y procreado, actualizado y transmitido, logrado y difundido, producido y reproducido.