Читать книгу Jesús, el Hijo de Dios. Explorando la identidad divina de Cristo онлайн
44 страница из 50
Nosotros vamos a adoptar un enfoque diferente. Vamos a mirar el cuadro completo y observar la profunda conexión entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. En este capítulo, internalicemos el arte inspirado de la Biblia, resumiendo su historia de la manera más minimalista que podamos.
En el Antiguo Testamento, un joven llamado José tuvo sueños extraños y fue enviado a Egipto para salvar a su familia, seguido por el pueblo de Israel, emigrado a Egipto para escapar de una muerte segura (Gén. 42; 45:5). En el Nuevo Testamento, otro José también tuvo sueños especiales, y tuvo que huir con su familia a Egipto para salvar de una muerte segura al Israel de ese momento, encarnado en el Cristo niño (Mat. 2:13-15).
Cuando Israel salió de Egipto, Dios llamó a la nación “mi hijo” (Éxo. 4:22). Cuando Jesús salió de Egipto, Dios dijo: “de Egipto llamé a mi hijo” (Mat. 2:15), un paralelo intencional entre la historia del antiguo Israel y la historia de Jesús como el nuevo hijo israelita de Dios.