Читать книгу Disfrutando la Palabra онлайн

17 страница из 21

Pero Dios espera y llama suavemente a la puerta de nuestro corazón (Apoc. 3:20); desea que le demos la oportunidad de quedarse con nosotros. Cuando bebemos de su fuente, tenemos hambre y sed de lo que ofrece. Nos llena y bendice sin medida (Mat. 5:6).

Tal vez en este momento tengas una vibrante relación con Jesús, y ya sabes cómo buscar y apropiarte de los tesoros que la Biblia te ofrece día a día. Si es tu caso, estoy segura de que ya has constatado cómo la Biblia puede hablarte directamente, en las diversas circunstancias de la vida, para darte orientación y paz. Sin duda, Dios ha cumplido sus promesas y has visto a Dios obrar a tu alrededor y en ti de maneras increíbles.

O tal vez nunca has experimentado algo de lo anterior. Quizá la Biblia te parezca un libro anticuado, más un viejo símbolo religioso que una herramienta que pueda serte útil hoy. Tal vez la hayas leído en el pasado (o incluso hoy mismo), pero no te resulta “viva”, y sientes que tu relación con Dios se ha estancado o dejado de existir.

Правообладателям