Читать книгу 100 Clásicos de la Literatura онлайн
1065 страница из 1361
En segundo lugar refiero cuán útil es a todas las gentes, diciendo que su semblante ayuda nuestra fe, la cual es más que toda otra cosa útil y buena para el género humano, pues que por ella escapamos de eterna muerte y conquistamos la vida eterna. Y ayuda nuestra fe porque, como quiera que el principal fundamento de nuestra fe son los milagros hechos por Aquel que fue crucificado -el cual creó nuestra razón y quiso que fuese inferior a su poder- y hechos luego en su nombre por sus santos; y son muchos los obstinados que dudan, por alguna niebla, de esos milagros, y no pueden creer milagro alguno sin haber tenido experiencia visible de él, y esta dama es cosa tan visiblemente milagrosa, la cual las ojos de los hombres cotidianamente pueden experimentar, y nos hace posibles los demás, manifiesto es que esta dama, con su admirable semblante, ayuda nuestra fe. Y por eso digo por último que de tiempo eterno, es decir, eternamente, fue ordenada en la mente de Dios, en testimonio de la fe para los que en este tiempo viven. Y así termina la parte segunda de la segunda parte principal, según su sentido literal.